Per: Estefania Vinces y Carla Román
El proyecto escolar continúa ahora con el objetivo de reducir el consumo de energía eléctrica en el centro
El viernes 5 de febrero, en el instituto 4 Cantons, finalizó el BRC (Blocs de Recerca i Creació) de ‘Sumem Energies’. Se trata de un proyecto educativo de escuelas sostenibles en el que participan ocho centros simultáneamente “con el objetivo de concienciar a alumnos y profesores del instituto sobre el impacto que tiene el uso de la energía en el medio ambiente”, explica Anna Gou, la impulsora de este proyecto en el 4 Cantons. A final de curso se reunirán todos para hablar de la experiencia.
Para llevar a cabo el proyecto, han usado unos aparatos que miden todos los dispositivos que consumen para saber cuáles consumían más, cuáles menos o cuáles quedaban encendidos toda la noche. “Las principales acciones que hemos llevado a cabo es pasar por las clases para explicar qué aparatos gastan más en las aulas y marcarlos con pegatinas, para así concienciar a la gente de que hay que apagarlos una vez los hayan acabado de usar”, relata Anna Gou. Por ese motivo, han programado los ordenadores para que se apaguen solos a las seis de la tarde. Por otra parte, se han instalado regletas en cuatro aulas de segundo para que con un solo interruptor se apague todo. Entre las múltiples acciones también se pusieron temporizadores en los carros portátiles, “para que solo cargaran unas determinadas horas al día”, aclara Gou.
Estas seis semanas que ha durado el BRC “se han quedado cortas”, ya que tienen todavía muchas ideas y propuestas que llevar a cabo. Gracias a que el proyecto sigue con otro grupo de alumnos a final de curso, se podrán retomar. “Queremos hacer un estudio para detectar los sitios donde tenemos demasiada luz” avanza Gou. La intención es quitar fluorescentes. “Lo hicimos hace tiempo, pero hemos visto que hay pasillos en los que sobra luz, y en la biblioteca también”.
Otros planes que se tienen en cuenta para realizar en el futuro tiene relación con las placas solares. “Algo que también estamos haciendo, aunque esto es a largo plazo, es intentar ojear las facturas de la luz, mirar si podemos cambiar de compañía y ver si podemos poner placas solares”.
El BRC ha finalizado, pero el proyecto escolar continúa con el objetivo de reducir el consumo de energía eléctrica del instituto lo máximo posible.
