Por: Sala Alonso
El rapero Pablo Hasél ha sido condenado a nueve meses de prisión y una multa de 30.000 € por su rap contra la monarquía. La población ha manifestado su desacuerdo con esta sentencia y se han organizado varias manifestaciones. ¿Todo tipo de libertad de expresión debe ser libre en la expresión artística? ¿Todo tipo de ideología puede ser expresada a través de la música?
En nuestro grupo no ha habido una opinión clara sobre el tema de Pablo Hasél. Dos miembros del grupo piensan que la libertad de expresión es para todo el mundo y que cada uno puede decir lo que quiera sin condena de ningún tipo. Aun teniendo ideas radicales hacia al resto de la población, y aunque a la gente no le guste, consideran que se tendría que respetar igual que ellos respetan la tuya.
El otro miembro del grupo opina que todo el mundo tiene derecho a la libertad de expresión siempre y cuando no se deshumanice ni denigre a un colectivo de la sociedad. Desde nuestro punto de vista, la sentencia de Pablo Hasél es desmesurada. Pablo escribió una canción haciendo una crítica hacia la monarquía, sobre todo iba dirigida al Rey emérito Juan Carlos. Dejando de lado si lo que dice la canción es verdad o no, por una parte sí que le hace algunas referencias que puedo entender que se tomen como injuria. Se le llama cocainómano, corrupto, dictador… Pero por otra parte, creemos que el Rey es un personaje público y es uno de los riesgos al ser conocido. Podría llegar a entender que el Rey le hubiese denunciado por injuria, por insultarle y desearle la muerte, o que se le hubiese puesto una multa, pero que sea juzgado por “enaltecimiento del terrorismo” es excesivo. Él no forma parte de ninguna organización en contra del Rey ni nada parecido, solo está expresando individualmente lo que piensa.
En nuestra opinión, no puedes meter a alguien en la cárcel por expresar su opinión, por muy radical que sea, y menos tres años. Creemos que la libertad de expresión es un derecho humano básico, pero que obviamente no todo se puede tolerar. Es muy difícil poner una línea entre la libertad de expresión y la crítica o humillación hacia alguien.
Creemos que si la justicia lo hubiese condenado por injuriar a un ciudadano normal y no al rey, como mucho hubiese tenido que pagar una indemnización por faltarle el respeto y desearle la muerte. Pero como frecuentemente pasa, la corrupción de este país hace balanza a favor del rey, condenándole con nueve años, que han sido reducidos a tres.
En conclusión, pensamos que la condena de Pablo Hasél es injusta y excesiva. Por hacer una canción expresando tus ideologías no puedes ir a la cárcel, ya que es inhumano.