El pasado 6 de abril, el presidente de España, Pedro Sánchez, prometió que para finales de agosto un 70% de españoles estarían vacunados con algunas de las diferentes dosis con las que está trabajando el país.
Actualmente, estamos en la fase 2 de vacunación:
La campaña está siendo un éxito a la vista de las cifras aportadas por el Departament de Salut de la Generalitat. De hecho, unas 14.000 personas de entre 60 y 65 años se han vacunado hoy en Catalunya con la vacuna de AstraZeneca y otras 86.000 se han apuntado ya. Asimismo, Salut ha citado a alrededor de 245.000 personas de entre 60 y 65 años para administrar la vacuna de AstraZeneca.
Además, algunos datos significativos que se conocen hoy en día son que el 60% de los docentes en Madrid han rechazado ser vacunados con AstraZeneca, el 20% en La Rioja y casos anecdóticos en Aragón o Canarias. Y todo por el miedo que han llegado a sentir después de conocer que es una vacuna que puede generar trombos, aunque en porcentajes muy bajos.
La vacuna de AstraZeneca es más fácil conservar, de traer y además es más económica. Cada dosis vale dos euros, mucho más barata si tenemos en cuenta los 18 euros que cuesta cada dosis de Pfizer o Moderna.
Aunque hay mucho temor, las posibilidades de sufrir trombos como efecto secundario son mínimos según la Agencia Europea del Medicamento.
El riesgo de trombos raros por la vacuna:
- 20-29 años: Riesgo de 2 en 100.000
- 30-39 años: Riesgo de 1,5 en 100.000
- 40-49 años: Riesgo de 1 en 100.000
- 50-59 años: Riesgo de 0,8 en 100.000
- 60-69 años: Riesgo de 0,5 en 100.000
El riesgo de morir por covid:
- 20-29 años: Riesgo de 30 en 100.000
- 30-39 años: Riesgo de 75 en 100.000
- 40-49 años: Riesgo de 200 en 100.000
- 50-59 años: Riesgo de 450 en 100.000
- 60-69 años: Riesgo de 1.000 en 100.000
- +90 años: Riesgo de 15.000 en 100.000 (1 de cada 6)
Actualmente se ha pausado la vacunación con AstraZeneca a menores de 60 años y estamos a la espera de que se tomen decisiones sobre qué hacer con las personas que estaban esperando la segunda dosis.
En nuestra opinión, creemos que lo mejor que se podría hacer es que las autoridades permitieran ponerse la segunda dosis a todos esos que se han quedado pendientes. Si ahora la eliminan, les tendrían que poner otra vacuna diferente, y eso puede causar problemas al juntarse ambas vacunas y produzcan más efectos secundarios.