La vida en Afganistán

Nadia Ghulam da una charla en el 4 Cantons

Nadia Ghulam en el Instituto

Nos cuenta la historia de su vida detalladamente con tal de concienciarnos sobre la situación en su país y en el resto del mundo, pues hay países donde la figura de la mujer es más o menos valorada. Sin embargo, en todos los países y lugares del mundo existe  violencia de género aunque no seamos conscientes, estés donde estés. Algunos países (como España), valoran mucho más a la mujer en comparación a países asiáticos (como Afganistán), pero aún así sigue existiendo violencia de género. 

Nacida en Afganistán y refugiada en España, Nadia Ghulam expresa su experiencia como mujer en su país, bajo la dictadura de los talibanes. Los alumnos del Quatre Cantons, atentos y activos a la explicación de esta, pudieron empatizar y ser testigos de que la guerra no es un concepto que esté muy lejos de nosotros. 

Obligada a no salir, a no hablar en público, a no reír, a no estudiar, a no trabajar y a no ser nadie, Ghulam tuvo que hacerse pasar por un hombre para ser aceptada, tener trabajo y vida mediocre, pues teniendo el rol de mujer en aquella sociedad es más que miseria. Todo el centro quedó verdaderamente sorprendido al escuchar la historia de la refugiada, ya que Nadia pudo transmitir todas sus emociones existentes con sus palabras, voz y gesticulaciones expresivas.

A parte de eso, Nadia nos hizo entender mejor el porqué de las guerras, pues normalmente creemos creer que la guerra es un concepto muy lejano, que solo algunos países sufren, pero en realidad, si pensamos con claridad, todos los países sufren o soportan a guerras, dejando claro que España es el sexto productor de armas de todo el mundo. 

Al final de la charla, al público se le ofreció un tiempo de preguntas, donde los alumnos preguntaron dudas o curiosidades más personales acerca de su vida cotidiana actual o en el pasado y ella no tuvo ningún remordimiento en responderlas. 

A todo esto, podemos pensar que, como bien dijo Ghulam, la violencia no se puede convertir en paz si la alimentamos de más violencia, violencia más violencia crea una violencia todavía más grande.