Pablo Valero: ”La música es una herramienta para todos, para transmitir nuestros sentimientos”

Pablo Valero explica su perspectiva de la música como profesor y también explica su experiencia haciendo clases con Covid-19.

¿Por qué crees que a todo el mundo le gusta la música pero no todos se lo pasan bien en clase de música?

Bueno, está presente en el día a día en nuestra sociedad y además la música es una herramienta para todos, para transmitir nuestros sentimientos, pensamientos… es una herramienta que el ser humano ha usado siempre para expresarnos como personas y poder expresar sentimientos, nuestros pensamientos… tanto la música como el arte, la función es precisamente esta.

¿Crees que se hace mucho énfasis los clásicos y se tiene poco conocimiento de los géneros actuales y de sus características?

Esto últimamente está cambiando, pero aún se piensa mucho académicamente en los clásicos y también en la historia de la música occidental. Pero no solo convivimos con la música occidental, también lo hacemos con la historia de la música de continentes como África y América, pero a estos no les damos tanta referencia. Así que la respuesta a la pregunta es que sí, se hace mucho énfasis en los clásicos.

¿Con el tema del coronavirus te has sabido adaptar de alguna manera?

Bueno, sí, algunas actividades que son típicas de la clase de música, que se utilizan mucho (aunque yo tampoco mucho, pero sí que se suelen usar) como el canto de coral, flauta… estas cosas están totalmente descartadas para este curso.

Este tipo de clases en las que se requiere tocar instrumentos con la boca están súper prohibidas, y no las podemos realizar. Pero pequeñas cosas, como la percusión, sí que las estamos trabajando, con unos tubos que tenemos, y también percusión corporal; esto es lo que se está haciendo a nivel de práctica para la música.

Aquí, en este centro, como trabajamos con iPads también podemos usar algunas aplicaciones, y con estas se pueden hacer cosas con instrumentos digitales. Y estas son las precauciones que se están tomando.

Por: O. Latorre